La humedad es un factor climatológico que se define como vapor de agua contenido en la atmósfera. Un exceso de humedad, unido a una deficiente ventilación y un cúmulo de malas costumbres pueden convertir nuestra casa en un lugar insano e incómodo para sus habitantes. La llegada de las lluvias, sobre todo en época lluviosa, trae consigo problemas de humedad, sobre todo en las casas que no están bien ventiladas.
Las humedades en casa suelen aparecer en forma de manchas producidas por el moho, olores desagradables, condensación del agua en paredes y ventanas o de manera más imperceptible pero no por ello es menos peligrosa para la salud.
También se produce agua por el hecho de transpirar, cocinar, lavar, ducharse… es decir, actividades que realizamos a diario y que están relacionadas con el agua de un modo u otro. Esta humedad se evapora, y está presente en el ambiente de nuestra casa, aunque no debemos preocuparnos si está dentro de unos determinados niveles.
El exceso de humedad trae consigo muchas consecuencias. Para empezar, puede dañar el estado de la pintura e incluso la estructura de la vivienda. Por lo general puede afectar los muebles, en especial los de madera. La manifestación más común es el moho en los lugares donde reciben mayor humedad.
Además de esto, los malos olores se acentúan más y se hacen más persistentes y un alto nivel de humedad también puede provocar una mayor proliferación de hongos y esporas. Un exceso de humedad tiene un terrible efecto en la salud pero sus síntomas no se muestran normalmente de forma inmediata sino a largo plazo. Sus efectos son especialmente nocivos en bebés, ancianos y personas con asma, alergias, afecciones respiratorias o enfermedades inmunodeprimidas.
Estar expuesto a elevados niveles de humedad en el ambiente aumenta la posibilidad de contraer ciertas enfermedades respiratorias (como el asma o la sinusitis) e infecciones pulmonares (como la bronquitis). Y no solo eso, la humedad contenida en el aire también puede causar síntomas inmediatos como sensación de malestar, escalofríos, fatiga y dificultad para respirar, dolor de cabeza, malos olores…
El frío y la humedad son factores que pueden aumentan el dolor a personas con enfermedades reumáticas o que hayan sufrido accidentes musculares o una fractura de huesos.
Además, la humedad en las paredes es el hábitat idóneo para ácaros, hongos y bacterias que pueden provocar muchas enfermedades y alergias. Mucha gente termina desarrollando alergias a los hongos, como la aspergilosis, que es causada por un hongo que afecta especialmente a bebés y personas mayores.
"Saludos! excelente publicación. Tengo una pregunta. Los extractores de baño convencionales ayudan a la eliminación de humedad?".
"Hola Fernando, Una de las áreas que mas humedad genera, precisamente es el baño. Una buena extracción de aire evita la humedad, malos olores, etc.".
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